Menorca
Menorca es una isla de las Islas Baleares (España). Su nombre proviene de Minorica, que se debe a que es menor que la isla de Mallorca.
Menorca fue declarada Reserva de Biosfera el 8 de octubre de 1993 por la Unesco.
Su superficie total es de 701.880 kilómetros cuadrados, en los que viven un total de 92.343 habitantes.
La capital de la isla es Mahón y los idiomas oficiales son el castellano y el catalán.
Menorca ha sido, desde siempre, lugar de paso de distintas culturas a causa de su situación estratégica en el centro del Mediterráneo occidental.
Se ha demostrado la presencia humana en Menorca a principios de la Edad del Bronce (2000 aC), y que nos ha dejado importantes monumentos funerarios como los sepulcros megalíticos, y las sepulturas colectivas llamadas navetas (Naveta des Tudons).
Hacia el 1400 aC se producen unas grandes construcciones en piedra conocidas como talayots, palabra que da nombre al periodo más rico de la prehistoria isleña, el talayótico.
En el año 123 a C se produce la conquista romana que traerá consigo la transformación de los poblados y el auge de tres ciudades junto a importantes puertos: Mago (Maó), Jammo (Ciutadella) i Sanisera (Sanitja).
Del final de la época romana han quedado las interesantes basílicas paleocristianas.
Después de esta fecha Menorca vive el momento peor conocido de su historia hasta que en el año 903 los musulmanes la anexionan al califato de Córdoba.
A partir del año 1287 la isla vive bajo la corona de Aragón y después del reino de Mallorca. De esta época podemos destacar la catedral gótica de Ciutadella y pasearse por las calles del casco antiguo de esta ciudad.
Será durante el siglo XVI cuando Menorca vive los momentos más trágicos de su historia con las incursiones piráticas que causaron gran destrucción a causa de los ataques turcos. La isla estuvo a punto de quedar abandonada hasta que Felipe II tomó la decisión de construir el fuerte de Sant Felipe y algunas de las torres de defensa de la costa.
En el siglo XVIII Menorca, pasa a manos inglesas (1713). Durante cien años la isla será inglesa con algunos cortos periodos de dominio francés y español.
Los siglos XIX y XX son testigos de épocas de extrema pobreza y de otras de bonanza económica gracias a la industria y al comercio.
El siglo XX, especialmente a partir de los años 80 se hasta que ha sido el turismo el sector con más desarrollo.
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